Reseña escrita por Rosalía Mondino.
Leonardo Oyola es un escritor argentino, bonaerense, contemporáneo y cultor de la novela policial negra. En este caso, reseñaré Chamamé por la que ha recibido el premio Dashiell Hammett, entregado en la Semana Negra de Gijón, España.
Chamamé es una sorprendente novela de gangsters que circulan por el Litoral de nuestro país (Corrientes, Misiones) con el deseo de fugarse al ansiado destino de la Triple Frontera. Los personajes habitan en los márgenes, pero no se quedan quietos, nada los paraliza, el miedo o la codicia los intima a trasladarse hacia diferentes ámbitos, desde el sórdido interior de una cárcel argentina con sus típicas ranchadas, el pabellón de los evangelistas hasta, y especialmente, a las rutas y estaciones de servicio.
Las escenas nos remiten al género del comic, del western, pero sobre ruedas, de la road movie.
Los protagonistas Noé Carabajal, el Pastor, y Manuel Ovejero, el perro, están perfectamente construidos en sus roles, con variedades lingüísticas verosímiles y a través de diálogos brutales en los que se entrecruzan referencias a películas, a mangas como Mazinger, a personajes como Meteoro, a marcas comerciales ( Aurora Grundig, Colonia Pibes), a series como Martillo Hammer, a programas populares como «Yo me quiero casar y ¿usted?, entre otras. Y en este mix de múltiples referencias, la gran protagonista es la música. «…yo aúllo rocanroll…» declara este narrador en primera persona. Es así que todos los capítulos llevan por epígrafe versos del tema «LLamaradas de gloria» de Bon Jovi. En este caleidoscopio musical, fundamentalmente rocanrollero, el Pastor cree recitar salmos que en realidad son canciones de Virus, Los Pericos, Pablo Milanés, el bahiano que se entrecruzan con el hard rock estadounidense como Jump de Van Halem, Guns N’ Roses y al mismo tiempo mixeados con «Se me olvidó que te olvidé» del Cigala cantada por Los Abuelos de la Nada, o un tema de Shakira o de la banda pop Air Bag. La mezcla, el pastische son protagonistas indiscutibles en esta creación novelesca. El humor atraviesa definitivamente esta trama de violencia extrema, de pasiones desenfrenadas, de traiciones, de persecuciones de autos, de sangre que se derrama constantemente al estilo de una película de Quentin Tarantino.
Finalmente, he leído esta novela con una media sonrisa dibujada en mi cara, fue como ver una película de acción donde no existen los «buenos», como leer una novela musical, en donde los temas son introducidos por un sabio autor que me invitaba, como un DJ, a escucharlos, a medida que leía la vida de estos personajes y los episodios de esta original propuesta narrativa de Leonardo Oyola.
Título: Chamamé.
Autor: Leonardo Oyola.
Editorial: Random House. Buenos Aires, 2017.
Páginas: 231.