La Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez inaugura la exhibición que homenajea a la escritora Angélica Gorodischer y agradece a su familia la importante donación de su biblioteca, cartas, documentos y objetos que jerarquizan a la institución en una charla con Ana María Shua. El Jueves 2 de Mayo, a las 18 h.
En palabras de la curadora de la muestra, Marcela Römer: «Angélica fue una escritora de una personalidad intensa y avasallante, claramente como todo intelectual de alto rango que tiene algo que decir sobre lo que piensa en torno al mundo que la rodea. Los nombres de sus cuentos y obras literarias dan ideas de pensamientos atravesados por infinitas lecturas unidas al consumo visual que realizaba a diario.»
La exhibición, que podrá ser visitada en el hall en planta baja de la institución, cuenta con fotografías de Celina Mutti Lovera y de Norberto Puzzolo, Andrés Preumayr, Héctor Rio, Sebastián Joel Vargas, Alberto Gentilcore y Guillermo Turin Botello. Además, se realiza gracias al diseño expositivo de Raúl D’amelio, el Diseño Gráfico de Luciano Ominetti y el Montaje de Alejandro Ghirlanda.
Angélica Gorodischer. Literatura imperial. Por Marcela Römer
“La literatura fantástica es un género que en sí mismo es un interesante e intrincado espacio teórico dentro de las artes de lo narrativo. Un horizonte totalmente auto sustentable hasta el límite de parecer que el público lector no fuese necesario para retroalimentar ninguna sinergia posible. Nada más falaz. Esta escritora nacida en Buenos Aires y devenida completamente rosarina ha podido pensar y traspasar al papel ideas del imaginario de lo fantástico presentándonos un escenario netamente surreal. En el imaginario de Gorodischer habitan raras ciudades junto a sujetos que las interpelan llegando a situaciones que se derraman sobre algún hermoso escrito que sale de lo común y fascina al lector. Angélica fue una escritora de una personalidad intensa y avasallante, claramente como todo intelectual de alto rango que tiene algo que decir sobre lo que piensa en torno al mundo que la rodea. Los nombres de sus cuentos y obras literarias dan ideas de pensamientos atravesados por infinitas lecturas unidas al consumo visual que realizaba a diario. Eso sucedió todos los días de su vida sobre su hermoso escritorio de roble iluminado con su lámpara de bronce vintage.
Sus ideas feministas existieron siempre en su derredor e imaginario conceptual. Sostenía que la mujer puede y debe sentirse un ser íntegro y autoabastecido en compañía de lo masculino, pero para nada dependiente. Situada en las filas del feminismo en presencia y acto teórico, no le gustaba que la mujer se situase en un lugar de víctima o de imposibilidad, actitud que impulsaba a pensar que siempre se puede hacer y construir aunque haya momentos de parálisis o inacción.
Angélica era muy crítica, desconfiaba de la realidad y fundamentalmente, de la lectura que podemos hacer de ella. Cuando comenzaba a hablar era tan fuerte como leerla, te olvidabas al instante de todo lo visual. El poder de su palabra era extremo, intenso, directo y cuestionador. El escritor Alberto Manguel en su momento Director de la Biblioteca Nacional, la distinguió y tuvieron una charla muy divertida. En esa conversación -años antes de su fallecimiento- se la puede ver totalmente lúcida haciendo chistes literarios y contando sus autores preferidos, mencionando a su esposo, que fue el amor de su vida, el arquitecto que le construyó en su propia casa un reducto para poder escribir en total comodidad. Se adoraban profundamente, amor que también compartió con sus tres hijos.
Era muy sencilla al vestir pero elegante, con joyería de autor como detalle técnico estético además de la muy cuidada relación de colores de su vestimenta. También coleccionaba unos jueguitos de té mínimos, hermosos, traídos de Alicia en el País de las Maravillas. Mini jueguitos para una gran escritora, una paradoja interesante.
Lo cierto es que Angélica Gorodischer es una figura literaria monstruosa y altamente respetable, un orgullo para nuestra ciudad, que merece mucho más reconocimiento del que tuvo en vida. Esta sencilla exhibición tiene el objetivo de homenajear a una gran escritora y al mismo tiempo agradecer a su familia la importante donación de su biblioteca, cartas, documentos y objetos que jerarquizan a esta institución cultural.”
«La biblioteca donada por Gorodischer está conformada por unos 4900 libros, de los cuales 1300 ya están disponibles para la consulta. ‘Además hay notas de prensa, escritos sueltos, recortes de publicaciones, anotaciones manuscritas y ex libris’, apunta Alejandro Cottini, coordinador del área de procesos técnicos de la Biblioteca Argentina.»
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Agradecimientos
Archivo Diario La Capital, Museo Internacional para la Democracia, Archivo Diario Rosario12, R.T.S. Radio y TV Santafesina «El canal público de la Provincia de Santa Fe», revista Barullo, Escuela de Museología, Sebastián Riestra, Horacio Vargas, Juan Etchegaray y Patricia Dibert.
Crédito de la foto: Celina Mutti Lovera. Archivo diario La Capital.
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