El país de las mujeres, de Gioconda Belli

Reseña de Miriam Tulian.

Me gustó la originalidad de la autora, de imaginar un país gobernado solo por mujeres. Me impactó el comienzo, porque ocurre un hecho que no me esperaba que ocurriera en las primeras páginas, pero me pareció una decisión acertada y un buen golpe de efecto, ya que desde ahí puede contar la historia en dos tiempos.

Me reí mucho, durante casi todo el libro, primero con el nombre del partido: Partido de la Izquierda Erótica (PIE), y después con las ocurrencias de la presidenta Viviana Sansón y su grupo de colaboradoras.

La mayoría de los cambios que realizaron, ya sea en las leyes, como en la vida cotidiana, fueron vistos como una locura total al comienzo, les costó tanto a hombres como a mujeres adaptarse a esas nuevas normas, pero el PIE estaba decidido a cambiar la política, a ponerle un toque femenino a todo, a cuidar el país como se cuida una casa, a barrer la corrupción, a acunar a los necesitados, a embellecerlo como quien
riega un jardín para que crezca bonito y fuerte.

Obviamente, es un libro feminista, en donde Belli resalta esas cosas que siempre se usaron para menospreciar a la mujer, y demostrar que eso que nos marcaron como debilidad en realidad es nuestra fuerza, nuestro potencial. Llorar no nos convierte en débiles, si no que nos hace más humanas; que nos guste pintarnos las uñas no significa que no podamos ejercer en un puesto de seguridad y empuñar un
arma de ser necesario; que una mujer se convierta en madre no significa que se tiene que olvidar de la carrera que estudió y abandonar todo; o que si ocupa un cargo público ya no puede usar escote y sentirse sexy.

A todo esto también le suma una buena cuota de realismo mágico, que a mí tanto me gusta.

Este es el primer libro que leo de la autora y me dejó una muy buena impresión y ganas de seguir leyéndola, con una escritura clara, cargada de humor y sobre todo mucha reflexión.

¿Es posible construir un país ideal? ¿Se podrían llevar a la realidad algunas de las propuestas del PIE?

«Se echó mas agua en la cara. No quería llorar. Viviana habría dicho que salieran todas llorando por televisión. Enfatizar todo cuanto se pensaba como femenino, hacerlo hasta el ridículo había sido su genialidad. Nos hemos pasado demasiado tiempo arrepintiéndonos de ser mujeres (decía) y tratando de demostrar que no lo somos, como si serlo no fuera nuestra principal fuerza.»